Plaza Michelangelo, la terraza panorámica más famosa de Florencia, es una meta obligatoria para los turistas. Fue construida como homenaje a Miguel Ángel, a partir de 1865, por el arquitecto Giuseppe Poggi. En el centro de la plaza están las copias del David y de las cuatro estatuas de Miguel Ángel presentes en las Capillas de los Médicis (Cappelle Medicee).

La galería de estilo neoclásico, que domina toda la plaza, en el proyecto original tenía que acoger las obras de Miguel Ángel, pero actualmente hay un café-restaurante.

Todas las bellezas de Florencia se ven desde el conmovedor panorama que ofrece la Plaza: la catedral, Palacio Viejo, Santa Croce, Puente Viejo, el Bargello y todas las demás obras maestras que hay en las colinas que rodean a la ciudad. Se puede llegar a la plaza en coche, por la Avenida de Miguel Ángel, con muchos árboles, o a pie, por las cuestas construidas por Poggi a los lados de la colina, que desde la plaza bajan hasta el Arno.