el Centro Histórico

el Centro Histórico, Patrimonio mundial UNESCO

Il centro histórico de Florencia coincide con la zona que está dentro de las murallas construidas en el siglo XIV, cuando la ciudad empezó a crecer económica y comercialmente, para alcanzar más tarde su ápice. En esta zona de la ciudad, se encuentran los museos y monumentos más importantes. El núcleo del casco histórico está formado por la cúpula de Brunelleschi y la Catedral de Santa Maria del Fiore, con la torre de Giotto y el Baptisterio, todo en Plaza del Duomo.

Saliendo de la plaza hacia el norte, se encuentran los monumentos relacionados con Cosme el Viejo, fundador de la familia Médicis: Palacio Medici-Riccardi y la Basílica de San Lorenzo con las Capillas de los Médicis. Siguiendo, se encuentra el convento de San Marco, con las obras maestras de Giotto, la galería de la Academia, que conserva original del David de Miguel Ángel, y Plaza Santissima Annunziata, con su armónico pórtico "Degli Innocenti” proyectado por Brunellischi. De la cúpula, si se va hacia el sur, se llega al corazón político de la ciudad: Plaza de la Señoría, con Palacio Viejo y la Galería de los Oficios.

Cerca de esta zona está Plaza Santa Croce, con la magnífica Basílica de Santa Croce. Cruzando el famoso Puente Viejo, se llega a Palacio Pitti, residencia de los Médicis desde el siglo XVI, y luego de los Habsburgo-Lorena. En esta zona de la ciudad, “Oltrarno”, también se pueden visitar los frescos de Masaccio y Masolini en la Capilla Brancacci.

Al oeste de la cúpula de la catedral, se encuentran Palacio Strozzi y Santa Maria Novella.


Patrimonio mundial UNESCO

Por todas sus espléndidas obras de arte, el centro histórico, del que hay unas magníficas vistas desde Plaza Michelangelo y desde la Fortaleza Bel Vedere, fue declarado en 1982 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, según los criterios de ICOMOS. Florencia ha sido proclamada ciudad única en el mundo porque aquí, por más seis siglos, han trabajado los mejores artistas. Del siglo XIV al XVII, Florencia, al ser una de las potencias económicas y políticas de Europa, contrató a los artistas más importantes para que realizaran muchas obras maravillosas, laicas y religiosas.

En concreto, en el siglo XV, Florencia tuvo un papel predominante en el desarrollo de la arquitectura y pintura renacentistas. En este periodo, la ciudad fue escenario de acontecimientos importantes a nivel universal, y de intelectuales fundamentales, como Marsilio Ficino y Pico della Mirandola de la academia Neoplatónica.

Todavía hoy, el casco antiguo de la ciudad de Florencia conserva intacta la coherencia arquitectónica renacentista de los edificios y las calles, que, junto a las tradicionales talleres de artesanía, recuerdan el esplendor del pasado.

La ciudad actual, sin embargo, no se limita a la contemplación de su historia, si no que se abre al futuro y la innovación.